En Landskrona, un pequeño pueblecito de Suecia, nos podemos encontrar esta maravilla de edificio. La verdad es que el contraste entre las viejas casas vecinas es más que patente, pero no me importaría para nada vivir entre sus muros.

En tan sólo 5 metros de ancho se levantan tres plantas que dividen las funciones de las diferentes estancias, pero que, al mismo tiempo, dan continuidad al espacio interior que se abre exteriormente hacia la calle e interiormente hacia un patio.

Más fotos e información de esta maravilla en la web de su creador: Elding Oscarson

Vía: Contemporist