Un diseñador inglés (si alguien sabe quién, por favor que lo diga ahora o calle para siempre) ha dado con una solución para que las parejas midan su grado de proximidad mientras descansan en el salón.


Imagen: The Cool Hunter

Se trata de un sofá dotado de un material sensible al calor y la presión, de tal manera que si la pareja está alejada se iluminan unos pétalos de color azul. Por el contrario, cuando la pareja está cerquita los pétalos comienzan a cambiar a un color magenta y a situarse cerca ellos. Algo propio de merecerse un post en no puedo creer que lo hayan inventado

Vía The Cool Hunter